México, 1935
El trabajo de Beatriz Zamora cristalizó en el negro como eje visible, material y conceptual de su pintura. Si el negro no es sólo la ausencia de luz (en su definición más tradicional), sino la existencia de espacio, Zamora lo utiliza para crear estructura y reflejo partiendo de su investigación en materiales negros en la naturaleza, comprobando que, así como las personas que han vivido en la nieve, pueden reconocer tonos de blanco; de ese mismo modo sucede con el negro: el color vital de la Tierra que habita sus profundidades, pero también las nuestras propias. Beatriz Zamora ha exhibido más de 80 ocasiones de manera individual de 1962 a la fecha y cerca de 300 ocasiones en muestras colectivas en museos, galería, palacios, foros, fundaciones, centros culturales, instituciones privadas y públicas, librerías y espacios artísticos en México y el extranjero. El trabajo de Beatriz Zamora es de los más importantes de la escena nacional.
Vive y trabaja en la Ciudad de México.